El proyecto del fujimorista y vicealmirante en retiro, Carlos Tubino, insiste en la construcción de carreteras que atraviesen zonas naturales. Se abriría la puerta para la pérdida de hábitats, la tala ilegal y el narcotráfico.
La carretera de la muerte amenaza otra vez a Ucayali y parece que no hay peaje ciudadano que le ponga freno. El polémico Proyecto de Ley 075/2016 – CR, que es impulsado por el congresista fujimorista y exmarino, Carlos Tubino, continúa en marcha y a paso lento. Recientemente el Congreso de la República aprobó el dictamen de la Ley que declara «de interés nacional el desarrollo sostenible» de la provincia de Purús (Ucayali).
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Aunque el proyecto del almirante en retiro se presenta como un solucionador del aislamiento en el que se encuentra la provincia ucayalina y busca su integración con el resto del país, para los dirigentes Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso dicha iniciativa genera temores por el efecto colateral de la carretera en el medio ambiente.
Es más, para para la organización amazónica nacional Aidesep, el proyecto de ley para la construcción de esta carretera de la muerte, que conectaría las localidades de Puerto Esperanza (Purús) e Iñapari (Madre de Dios), también promovería la tala ilegal, el etnocidio y el narcotráfico.
Sin embargo, el documento preaprobado señala que se priorizará “la conexión multimodal”, que busca promover en la provincia amazónica la integración, en condiciones de igualdad, con el resto del territorio nacional. Pero cabe anotar que no excluye la modalidad terrestre.
Es por eso que la Aidesep, mediante un comunicado, calificó de “deporable” la aprobación de dicha normal porque Purús es parte de una bosque tropical que cuenta con más de ocho millones de hectáreas de bosques que albergan, sobre todo, a varios pueblos indígenas y una biodiversidad increíble.
Asimismo, la Comisión de Pueblos Andinos y Amazónicos también resaltó que el mencionado dictamen debe pasar por un proceso de consulta previa, antes de ser aprobado por el pleno del Congreso.
La otra cara de la moneda
Pero no solo las organizaciones, ONG’s y los pueblos indígenas están en contra de este proyecto que acosa la biodiversidad del Parque Nacional Alto Purús, considerado uno de los lugares con mayor vida en el mundo. Y es que hasta el Congreso Mundial de la Naturaleza ha puesto sus ojos sobre este polémico tema ya que no se estaría cumpliendo los acuerdos de protección a un área vulnerable.
Pero, haciendo caso omiso a los especialistas, el parlamentario Carlos Tubino explicó que su proyecto de ley está orientado a promover la integración de Purús (Ucayali) con el resto del país, y afirma que no afectaría las áreas naturales protegidas y los derechos de los pueblos nativos.
«Hay ambientalistas que por desinformación o algunos intereses económicos, piensan que la condición multimodal involucra la construcción de una carretera en nuestro territorio y, es al revés», afirmó Tubino a la Agencia Andina en una entrevista, pero tras bambalinas se sabe que el proyecto de interconexión busca aterrizar una carretera que partiría zonas de bosques primarios.
Y aunque el ex marino se ha desgañitado en decir que se utilizaría la red de carreteras ya existentes (carretera interoceánica) hacia Brasil, y se valdría de un correcto tránsito fluvial de retorno, lo cierto es que la sociedad civil no le cree mucho que digamos.
La carretera es presentada como solución a los problemas de aislamiento de una población cercana a mil colonos en Purús que, en teoría, se beneficiarían y estarían a favor de la misma. Sin embargo, cerca del 80% restante de la población de la provincia (unos 3500 indígenas y un grupo de colonos) se opone al proyecto y propone otros modelos de desarrollo que garanticen la conservación del bosque.
Habría que tener en cuenta que de los 4500 pobladores, 3500 son indígenas, quienes perciben a la carretera como una amenaza a sus formas ancestrales de vida por poner en peligro el bosque que les provee de recursos.
Ya son varias las entidades y colectivos que rechazan la propuesta de construcción de la carretera, como MABOSINFRON (con una concesión de conservación amenazada), y la federación indígena local, Feconapu.
En rumbo:
En Purús, un balón de gas, un kilo de arroz y una botella de agua pueden costar tres veces más que en Lims, pero ¿qué tanto de nuestra amazonía debemos sacrificar para apaciguar esos altísimos costos? Seguiremos informando.
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