Cuando nos alistamos a viajar somos invencibles, pero existen situaciones que ni el viajero más experimentado puede sortear.
Decidiste viajar y ahora que tu mente ocupa la elección de tu próximo destino, surgen interrogantes como ¿Está mi estado físico en perfectas condiciones? ¿Y si pierdo mi equipaje? ¿Y qué sucede si sufro un accidente? ¿Si me roban o extravío la cartera de documentos?
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Imagina que viajas con tus hijos a esas vacaciones que tanto mereces y que has venido planeando por años, pero tienes la mala fortuna de torcerte el tobillo en el Castillo de San Felipe de Barajas y debes quedarte internado en algún hospital de Cartagena de Indias. En este punto podríamos estar hablando de una atención de alrededor de 1,500 a 5 mil dólares. Y si te sucede que alguno de tus hijos tiene una crisis alérgica o algún proceso infeccioso estomacal, algo que de ninguna manera pudiste prever. Toca desembolsar entre 2 mil y ocho mil dólares.
Ya. Pero qué tal si esto te ocurre en un viaje a Europa o peor aún en Estados Unidos o Canadá. Los costos, por supuesto, se elevan desde los 3 mil hasta los 35 mil dólares. Espeluznante. Es la peor manera de acabar con unas vacaciones con deudas mayores a toda lógica prevista
Según los datos de Travel Ace Assistance, las mayores asistencias médicas por edad durante un viaje ocurren entre los 30 y 69 años y en este ranking lideran las enfermedades del aparato respiratorio y las lesiones traumatológicas como las afecciones más comunes entre los viajeros. Pero romperse una pierna o tener un ataque de asma no son las únicas complicaciones que tiene un turista cuando viaja por el mundo. Qué tal si te vas al otro lado del hemisferio…¡pero que tu equipaje no llegua contigo! Le suele ocurrir al 19% de pasajeros.
Viajar con una asistencia al viajero es imprescindible para tu tranquilidad y para proteger tu economía. Entre los pasajes aéreos, el alojamiento y los gastos diarios, el costo de una asistencia al viajero es mínimo y sirve para garantizar la inversión realizada en estos servicios.
Los productos no sólo comprenden prestaciones médicas ante urgencias, enfermedades, problemas odontológicos e internaciones; sino que también incluyen localización e indemnización ante pérdidas de equipajes, asesoramiento legal, asistencia ante pérdida de documentos y reemplazo de ejecutivos, entre otros. Es decir que una asistencia al viajero va más allá de ser una cobertura médica, es un servicio de asistencia integral. Por eso no es descabellada la idea de ser previsores y contratar un seguro que haga frente a todas estas incidencias que pueden terminar echando por tierra tus vacaciones.
El costo de cualquier producto de asistencia al viajero standard por períodos de entre cinco a diez días es aproximadamente de 25 dólares. También existen planes anuales para viajeros frecuentes, largas estadías con descuentos especiales para estudiantes y tarifas exclusivas para grupos familiares. En su mayoría de casos los productos también están disponibles para pasajeros mayores de 70 años.
En un país del extranjero, el trámite más simple por un inconveniente médico puede transformarse en la pérdida del descanso y de las ansiadas vacaciones. Prueba Travel Ace Assistance un seguro de viaje que cubre, la atención médica, la pérdida del pasaporte o un extravío del equipaje y que resuelve todos estos impases con una llamada. Los clientes cuentan con una línea de asistencia las 24 horas en el idioma nativo del asegurado y que responde a la urgencia en un tiempo muy escaso.
Si nunca has viajado con un seguro, es momento de pensar en hacerlo. Tomate el tiempo para reflexionar qué tipo de viaje vas a realizar y, lo más importante, ¡dónde! Entonces sopesarás que más vale prevenir que lamentar.
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