Cajamarca está a un paso de conseguir su primer Área de Conservación Privada, una propuesta que busca dar protección a importantes fuentes de agua de la región.
Sin agua no hay vida. Los Bosques El Chaupe, Cunia y Chinchiquilla en la provincia San Ignacio, se caracterizan por albergar fuentes naturales de agua y abastecer a los pobladores de esa franja nororiental. La buena noticia es que el expediente que busca volver todas esa hectáreas de bosque en una zona de reserva se encuentra en la recta final y lista para que la Presidencia de Consejo de Ministros decida aprobarlos como el primer Área de Conservación Regional en la región Cajamarca.
MÁS RUMBOS:
De concretarse su nombramiento, 21 868.00 hectáreas de bosques y páramos de la cordillera Real Oriental protegerán las especies de flora y fauna endémicas y en peligro de extinción. Pero lo más importante es asegurar que el agua de los ríos Chinchipe, Tabaconas y San Ignacio, proveniente de las más de ochenta quebradas que alberga el área, siga siendo aprovechada para la actividad agrícola de los locales.
La iniciativa cuenta con el apoyo de la población local e involucra a 70 caseríos en cinco distritos de la provincia de San Ignacio: Tabaconas, Namballe, Chirinos, La Coipa y el mismo San Ignacio, cuyos pobladores podrán aprovechar los recursos del área de manera sostenible.
Además de esta hay otras dos áreas en proceso de ser establecidas como áreas de conservación regional, tales como Bosques Secos del Marañón y Páramos y Bosques Montanos de Jaén, las mismas que son prioritarias dentro del Sistema Regional de Conservación de Cajamarca.
El agua viene de las alturas en los bosques de San Ignacio
Estos bosques montanos de gran humedad ubicados en el área sirven para capturar agua de neblina y lluvia, evitan las sequías y garantizan la provisión de agua a las partes bajas de la cuenca. El bosque almacena tal cantidad de agua que, por ejemplo, si alguien desea talar un árbol, es necesario que el tronco se desagüe por dos semanas para reducir su peso.
Biodiversidad y especies endémicas
El área es hábitat de 181 especies de aves, 22 de anfibios, 20 de mamíferos, 14 de reptiles y 119 especies de plantas. Asimismo, está dentro del hotspot (zona con alta concentración de biodiversidad) Andes Tropicales, que presenta un alto índice de endemismo. Además, es parte de los Sitios Prioritarios de Conservación de Cajamarca “Tabaconas-Namballe-Bosques del Chaupe” e “Inicio de la Cordillera del Cóndor”, cerca al Santuario Nacional Tabaconas Namballe.
Fauna montana protegida
Las especies endémicas que solo se encuentran en esta zona más importantes son la rana Pristimantis percnopterus, único anfibio endémico del Perú; el mamífero Tapirus pinchaque, que además se encuentra en peligro crítico; y la lagartija Pholidobolus ulisesi, una especie nueva para la ciencia y que solo se encuentra en Cajamarca y Lambayeque. De igual manera, es hábitat de especies en estado vulnerable como el oso de anteojos, el venado colorado, y especies amenazadas como el puma, el mono aullador y la pava barbada.
Oportunidad para turismo
Con el fin que la zona tenga flujo de turismo y genere mayores ingresos, algunos pobladores de los alrededores de la provincia de San Ignacio, han comenzado a diseñar rutas para promover el turismo de aventura, que se llevará a cabo, una vez que la ACR quede aprobada.
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