Que la lluvia no te impida abandonar la urbe por un rato. Cerca a Lima se ofrecen caminatas para calmar el espíritu y volver a retomar los caminos. Te contamos con datos y señas para que recorras esos senderos con la prudencia que amerita.
Por Daniel López Mazzotti
Valle Verde, Cieneguilla
Empezamos esta ruta muy temprano. Por la av. La Molina pasan los minibuses que van hasta Cieneguilla. Nosotros vamos hasta la Av. Algodonal (cruce con la av. Nueva Toledo). Si vas con tu auto lo puedes dejar estacionado en el Ovalo de Cieneguilla, busca alguno de los muchachos que cuidan carros. Desde allí vas en bus o caminas hasta la calle algodonal.
Empiezas el camino en la av. Nueva Toledo con calle algodonal. Desde aquí comienza la marcha hacia el río y encontrarás un puente rústico de más de 200m de largo que cruza el río Lurín. Desde allí sigue el camino que parece que no continuará y tras una vuelta hay que entrar a un callejón de adobes.
Luego de una cuadra, seguirás la pista de adobe por la Av. Fray Luis de Las Casas hacia el Sur Oeste y antes de llegar al CIMAS encontrarás una zona arqueológica: Tijerales, con casitas pasillos y muros de adobe bastante conservados.
Para entrar cruzamos la acequia y entras por el muro este del CIMAS. En temporadas normales podrás recorrer las dos zonas y tras cruzar una pequeña loma podrás entrar por atrás del cementerio y salir por la puerta principal. Por estos días de cuarentena el cementerio está cerrado así que deberás salir por donde entraste y seguir por la av. Fray Luis de las Casas.
Las lomas que cruzaras tienen una altitud de no más de 50m de desnivel, y aquí estamos a unos 200 msnm. En la zona es posible apreciar aguiluchos, cernícalos y lechuzas de arenal.
Al llegar a la salida por la pista- hoy encementada- volteas hacia el río y subes por la orilla. Esta es la espalda de las casonas y su camino está marcado por buganvilias y cañaverales. No será difícil que veas periquitos, loros y garzas reales, además de peces en las pozas que se forman en el lecho del río.
En temporada normal podemos terminar la caminata en el camping «El Puente Colgante de Cieneguilla» en el CPR Libertad, justo junto al puente colgante peatonal que cruza aquí el río. En todo caso podemos cruzar el puente y regresar por la orilla opuesta, caminando en la curva final bordenando el cerro y entrando al ovalo por la calle llena de árboles que pasa junto a la Municipalidad
El clima es muy similar al de la Metrópoli. Solea cuando aquí solea y hace frío de la misma forma. los mosquitos son cosa seria, recomiendo usar «ropa larga» (mangas largas y pantalones largos) pero ligera para protegerte tanto de las picaduras como de las plantas y espinitas, por eso lleva repelente. Y aunque a veces sale el sol, es mejor asegurarse llevando un bloqueador. En la zona hay algunos kioskos con snacks y galletas y bebidas gaseosas pero nada más, así que lleva agua y tal vez algunas barras energéticas o fruta.
Además de los mencionados, verás botones de oro, chivillos, guardacaballos, chaucatos, chorlos gritones, violinistas, petirrojos (o turtupilin). No sería extraño que te cruces con águilas o halcones, así que prepárate a tomar fotos y mejor si llevas binoculares, y, por lo mismo no uses ropas de colores vivos.
Valle verde, Cieneguilla y Pachacamac
Empezamos esta ruta muy temprano. Por la av. La Molina pasan los minibuses que van hasta Cieneguilla. Nosotros vamos hasta la Av. Algodonal (cruce con la av. Nueva Toledo). Si vas con tu auto lo puedes dejar estacionado en el Ovalo de Cieneguilla,y desde allí parte la caminata
Hay que caminar hacia el río y cruzas el puente peatonal que cruza el río Lurín. Desde ahí bordeas el río por la margen izquierda y sigues por la espalda de las casonas. Al inicio el paisaje parece desolador pero conforme avanzar el paisaje mejora. En el lecho del rio que se ve inicialmente seco empiezan a aparecer pocitas de agua transparentes producto de los afloramientos de las corrientes subterraneas, estas agua tiene peces de la especie, más adelante las Buganvilias serán la marca del paisaje y llegamos a un «túnel» en medio de cañaverales de mas de 50m que nos hacen sentir en una selva
Seguimos de largo hasta alcanzar un puente colgante de madera que es el acceso al Centro Poblado «Libertad», justo en este lugar hay un camping pintoresco con caños de piedra que simulan cascadas, que en temporadas regulares puede servir como descanso.
Cruzamos el puente y caminamos al lado del río esta vez por la margen derecha, por un tramo de la trocha que va hacia Pachacamac hasta pasar el Condomino Rio de Sol, y a esta altura cruzamos el río y seguimos por el lecho casi seco hasta la margen izquierda otra vez hasta encontrar una bocatoma, caminando junto a esta hasta llegar a unos gaviones para bajar y cruzar el río otra vez hacia la margen derecha. Cruzamos un pequeño camping y seguimos la pista de trocha hasta el puente de metal, lo cruzamos. Aquí hay una pequeña población que corresponde al centro poblado de Tambo Inga, ya en el distrito de Pachacamac. Justo este lugar es el límite distrital.
Seguiremos por el camino menos habilitado que va hacia el Sur y continuaremos por este rumbo, con cada vez menos casa de pobladores. Avanzando medio Km veremos un desvío hacia la derecha, lo ignoramos y continuamos hacia el sur… El camino es cada vez más rural excepto por algunas casonas. Al llegar a una cancha de fútbol de grass sintético debemos mirar hacia la izquierda y veremos un camino arbolado que bordea los cerros y que será nuestro camino. Hay un acceso sencillo por la izquierda visible desde la trocha y uno más aventurero que requiere «escalar» colgándose de las «lianas» que cuelgan del cerro. Aventura o tranquilidad a gusto del caminante.
Este camino fue durante años de uso exclusivo de pobladores para dar mantenimiento a la acequia y poco a poco fue usado por pocos clubes de caminantes como nosotros y con el tiempo se habilitó como paseo turístico. se hicieron pintorescos puentes de troncos y se ancho el camino e incluso se colocaron más de 100 tachos de basura… hoy oxidándose. Nunca funcionó como eje turístico realmente y hoy en día seguimos usando algunos clubes de mochila y algunos clubes de ciclismo para entrenar en ciclismo de montaña.
Este camino pasa por zonas arqueológicas y pasando la zona arqueológica se puede ver un pequeño túnel. Cruzarlo es una gran emoción y más cuando hay agua en la acequia, una zambullida y cruzamos el túnel. En esta zona solemos hacer prácticas e instrucción de rapel inicial.
Llegaremos a una zona donde se ve un camino de descenso hacia la derecha y que lleva a una cruz del camino, por aquí bajamos y podemos descender hacia los sitios donde se siembra grass para venta, no es la idea sentarse encima de ellos pero hay zonas alrededor donde podemos sentarnos y disfrutar un picnic. un buen lugar para almorzar. Este lugar se llama Pampa Flores.
Luego de un descanso subimos hacia un pequeño pico donde la acequia vuelve a cruzar el cerro por un tunel, esta vez el tunel tiene entre 1.50m y 1.7m así que entrar y atravesarlo es un gusto que no podemos ignorar, cruce que hacemos estando seco el túnel o con agua que nos llega a las rodillas. Desde esta pequeña cima y mirando hacia el este, al otro lado del río, veremos el centro Poblado de Manchay bajo, como ya debe ser alrededor de las 4pm tomaremos el rumbo hacia esta población para salir por aquí. En otras circunstancias podríamos continuar el camino en dirección a Pachacamac pero al ritmo de paso no llegaremos a tiempo de evitar el toque de queda.
Desde esta cima se ve un camino que claramente une la orilla opuesta con la av. que bordea los cerros. Aunque personalmente prefiero ir entrando entre los caminos entre las chacras hasta este poblado. Desde aquí podemos abordar colectivos o taxis hasta La Molina, hacia Lurín, a Ceneguilla o a Nueva Esperanza en Villa María.
Santa Cruz de las Flores
Santa Cruz de Flores es un distrito de tradición vitivinícola en Cañete, en el valle de Mala. Es conocido porque Azpitia es una llocalidad de este distrito. La caminata que aquí sugerimos es una ruta que se hace debajo del nivel del pueblo de Santa Cruz de Flores.
Iniciamos en la Plaza del Pueblo de Flores. Seguimos la calle que pasa por la comisaría hacia el sureste, en dirección al río. Seguimos todo este camino que se vuelve trocha. Continuamos por una antena de celular y a la izquierda veremos una cruz junto a una acequia.
Bajamos un poco más y llegamos a una segunda acequia… Y la seguimos por el costado, por esta inmensidad de árboles y bambús en un increíble camino que nos recuerda una selva. Terminando el camino podemos ir hacia el río.
Cerca al río en esta temporada aparecen pozas producto de filtraciones donde aparte de las garzas, grandes y pequeñas, hay patos silvestres, algunas de estas pozas son de hasta 2m de profundidad y de aguas cristalinas. Por la pozas que hay será genial tener un short para darte un chapuzón.
En este lugar oscilaremos entre seguir los senderos hacia el norte o acercarnos al río cuando perdamos la senda. En uno de estos tramos hallaremos un interesante puente hecho de bambú que cruzaremos con sumo cuidado. Si seguimos ese sendero podemos salir hacia la pista.
También podemos regresar a los senderos donde los «túneles de cañaverales» son frecuentes. Podemos salir de esta ruta por la escalera del canopy de Azpitia o por una salida previa. Si bien podemos hacer toda esta ruta en un solo día también, para nosotros es más poético acampar a mitad de camino.
En rumbo:
Estas caminatas son organizadas por el Club de Exploradores y para participar debes ponerte en contacto con ellos, los participantes se unen a grupos pequeños que observan todas las precauciones de bioseguridad.
Web: www.exploradores.org/aventura
Teléfono: 967630200
Añadir comentario